viernes, 30 de noviembre de 2018

JAÉN OTOÑAL







 
En este Jaén otoñal,
la brisa te indica el camino
hacia un destino amarillo de hojas:
la plaza de la catedral.
 
Las horas pasan de lejos,
mientras subyugados
tratamos de guardar en la memoria
lo que un día vivimos.
 
Y la torre en su inmensa eternidad
nos descubre un pasado glorioso,
forjado en las manos de un hombre:
Andrés de Vandelvira.
 
 
 
 
 
 
 
 
 


4 comentarios:

  1. Cuántas veces he entrado en esta catedral, me he perdido por el laberinto de sus capillas cual callejas que sorprenden al visitante con esa riqueza patrimonial, auténtica lección de historia del arte. Y una vez en su plaza levantar la vista y contemplar los trazos que Vandelvira dibujó durante el Renacimiento. Vestirla de otoño con tu poema la engrandece aun más. Un abrazo.

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    1. A mi también me gustaba visitar la catedral de vez en cuando e imbuirme de paz, de arte y de historia y siempre que voy no puedo por menos que admirarme de su elegancia y originalidad. Me alegro de que te haya gustado el poema un tanto nostálgico, como la propia estación otoñal. Rosa, muchas gracias por este comentario que complementa a la fotografía y al poema. Un abrazo.

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  2. Enhorabuena por este poema y la fotografía espectacular, hasta la próxima.

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    1. Muchas gracias, Luis, me alegro de que te hayan gustado tanto el poema como la fotografía. Saludos.

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