Amiga mía,
te recordaré
mientras duren los otoños
y las hojas mecidas
a merced de la estación.
Te recordaré
siempre con tu sonrisa
y con la alegría de tu espíritu,
tan vivo como tú.
Te recordaré
imaginando tus ojos,
siempre inmersos
en la bondad de tu gesto.
Ahora te recuerdo
y sin querer, sonrío
y me sumerjo someramente
en la profundidad de tu corazón,
mientras este otoño sin agua
aprisiona el mío.
Fantástico!! Me encanta amigo mío esta cargado de pasión y de una maravillosa sensibilidad. ����
ResponderEliminarMuchas gracias por este bonito comentario y me alegro mucho de que te haya gustado tanto el poema. Saludos.
EliminarSigue así, eres un grande.
EliminarMucha salud para recordarla como tan bien dices en tus versos. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Antonio, hay personas como Ana o como tu padre a los que siempre recordaremos con mucho cariño. Un fuerte abrazo!!
EliminarEs como si el otoño se empeñara en llevarse lo mejor de cada uno, aquellos a los que tanto cariño se tenía, se empeña en despegar de nuestro lado a nuestros seres queridos para llevárselos a ese rincón donde se homenajean los recuerdos con vistosas flores, pero el recuerdo debe estar siempre presente en nuestras vidas, en las que compartimos, en las que crecimos con la sabiduría de nuestros amigos, porque siempre nos quedarán sus palabras, su compañía. Caminan a nuestro lado con ese silencio que abriga la soledad, con ese recuerdo que atenaza los sentimientos, en cada paso que des, en cada texto que escribas, piensa que Ana seguirá leyéndolos e iluminará con su sonrisa tu nostalgia. Siento mucho su pérdida.
ResponderEliminarAsí es, parece el otoño empeñado en alejar de nuestro lado a amigos queridos, aunque no lo consiga, porque siempre estarán dentro de nuestros corazones y su recuerdo nos acompañará mientras vivamos. Muchas gracias por este bello comentario, por estas bonitas palabras que dulcifican sin duda el rigor de los otoños. Un fuerte abrazo, Rosa y gracias de nuevo.
EliminarNo puedo esplicar loke siento amiga D,E,P
ResponderEliminarNo hay palabras para expresar lo que se siente ante un hecho tan injusto como éste. Saludos.
EliminarQue buena chica, alegre, cariñosa y tus palabras preciosas
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, y solo decirte que Ana era merecedora de las palabras que le he dedicado y de muchas más, ya que era tal y como la has descrito. Me alegro mucho de que te haya gustado este pequeño homenaje que, desde el corazón, he realizado a nuestra amiga. Saludos.
EliminarJuan Basilio qué bonito recordar así a las personas desde el fondo de nuestro corazón, no he podido evitar de acordarme de muchas personas que ya no están con nosotros pero siempre estarán en nuestra memoria y nuestro corazón, muy bonito un abrazo.
ResponderEliminarLlevas toda la razón, Paqui, nuestros seres queridos no desaparecen nunca puesto que perviven siempre en nuestro corazón y de una forma o de otra, siguen estando a nuestro lado, acompañándonos en nuestro día a día. Muchas gracias por tu bonito comentario. Un abrazo!!
EliminarQuiero unirme a tus palabras, seguro que era una gran persona, un abrazo.
ResponderEliminarSi que lo era, además era muy cariñosa y muy amiga de sus amigos. Un abrazo!!
EliminarComo duele perder a alguien que se quiere a tan temprana edad!.Por mas que sepamos que es el camino natural de la vida, no estamos preparados para aceptar algo así ,pero desgraciadamente no se puede hacer mas que guardar en el corazón su recuerdo, que es el lugar donde se guardan las cosas bonitas,y recordar siempre las cosa buenas vividas para que viva siempre en nuestra memoria.
ResponderEliminarAsí es, no se puede hacer nada que no sea eso: resguardar en el corazón aquellos momentos vividos con esa persona y sonreír cuando su recuerdo nos traiga todo lo bueno que había en ella. Las personas a las que queremos y que han compartido nuestro camino a lo largo del tiempo, permanecerán vivas en nuestra memoria. Un abrazo.
EliminarNos deja desolados que nuestros amigos se marchen, la pena se va soltando si podemos quedarnos con lo mejor de cada uno, preciosa fotografía donde se ve la sonrisa mas agradable y sincera que he visto nunca, me uno a tu dolor, al de su familia.
ResponderEliminarLa verdad es que dejan un hueco en nuestras vidas imposible de llenar, lo que si nos quedará siempre es el recuerdo de su presencia, de aquellos momentos buenos que vivimos junto a ellos, de conversaciones interminables compartidas en una comida o tomando un café... en fin, en el fondo, no se van nunca, porque siempre los llevaremos en el corazón. Saludos y muchas gracias por tu bello comentario.
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