De tubérculos cubierto como prenda,
Arremolinados en su esencia pura,
En el plato nacarado apenas dura,
Sin reparo y sin ninguna componenda.
Cayó sutil la verdura del pimiento
Arropando a la carne deliciosa
y la abuela, por ser la más golosa,
la piel se come sin conocimiento
Del pollo que debajo, yace inerte,
Ataviado con jugosos parabienes,
Entregando el sabor de los laureles
En el clímax sabroso del banquete.
Dirimir si muslo o si pechuga,
O tal vez las alas aliñadas,
Se transforma en el placer de la cuñada,
Cuando el gañote, con alevosía disfruta.
Y los huesos de amores descarnados
A base de caricias de cuchillo,
Mientras atolondrado va el sobrino
Y moja pan en la tibieza del asado.
Mientras tanto, presuroso va el cuñado
En busca de Baco, tan certero
Y las uvas se pone por sombrero
Y bebe de los besos de morapio.
Y así, entre los dedos va quedando
El roce de la piel lúbrica y pura
Y mientras la suegra cocina con premura,
A Adefaghia nos vamos entregando.
Y ya con la luna departiendo
Dejando el agasajo coronado
Con un rico pastel de miel untado,
Con nostalgia nos vamos despidiendo.
Mas como ya es la hora de los sueños,
Una vez calmada la carpanta
Y bien humedecida la garganta,
Nos dormimos en los brazos de Morfeo.
¡Qué bueno, Juanito!
ResponderEliminarCada vez mejor.
Abrazos.
Muchas gracias, Amapola, me alegro de que te haya gustado. Abrazos.
EliminarJuan Basilio no he podido evitar reírme la que has liado con el pollo, te ha quedado genial😂👍🙅
ResponderEliminarMe alegro mucho, un poco de humor siempre viene bien y mezclado con poesía, mejor. Como sabes es lo típico de San Miguel, al terminar la jornada o bien cenas unos churros con chocolate o un buen pollo asado. Nosotros el último día fue pollo asado y estaba tan bueno, que me inspiró estos versos. Un abrazo, Paqui y espero que hayas pasado unas buenas fiestas.
EliminarQue difícil mezclar buena poesía con fino humor, enhorabuena de nuevo Juan.
ResponderEliminarMuchas gracias Luis, celebro que te haya gustado este poema dedicado a un plato tan sencillo y común, pero a la vez tan delicioso como es el pollo asado. Un abrazo!!
EliminarJuan Basilio madre mía de un ave y verdura el giro que le asdado
ResponderEliminarMe agustado mucho con ese humor un abrazo.
Muchas gracias por tu comentario y me alegro mucho de que te haya gustado y divertido el poema, que pone de relieve como algo tan sencillo como un pollo asado puede ser una fuente más de inspiración para escribir con cierto sentido del humor unos versos. Un abrazo!!
EliminarListo para comer y listo para saborear cada estrofa, al hilo de la sonrisa y del buen yantar. Hilvanas cada verso con la maestría de un buen cocinero. Qué aproveche.
ResponderEliminarMuchas gracias por este ingenioso comentario a raíz de estos versos que narran las delicias del pollo asado como manjar. Me alegro mucho de que te hayan gustado y entretenido estas rimas dedicadas a una receta tan rica como común. Un abrazo!!
EliminarMuy bueno!! Tanto la poesía como el pollo.
ResponderEliminarSeguro que estaba riquísimo con esta puntita de humor.
Un fuerte abrazo.
La verdad es que sí, Esther, estaba muy rico, tanto que inspiró esta culinaria poesía con unas gotas de humor que espero te haya divertido. Un fuerte abrazo.
EliminarFelicidades como poeta y como cocinero, hay que ver lo que puede inspirar un triste pollo,lástima que no viva para verlo.
ResponderEliminarMuchas gracias, jajaja. Ante el buen aspecto que presentaba el plato, no pude por menos que dedicarle unos versos alabando sus muchas virtudes. Un abrazo, Enriqueta!
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