El mes de mayo abre las puertas a toda una sucesión de fiestas y romerías que comienzan con las cruces y que forman parte de nuestras más antiguas tradiciones. En ellas, tienen un papel destacado las flores, que decoran patios, carrozas, ermitas y son ofrecidas a los santos, a los que se venera y honra. En mayo encuentra la primavera su punto más álgido, a la misma vez que al final del mismo, comienza su declive en pos de la llegada del verano. Mientras tanto, este mes es una eclosión de color, de luz y de fe, que se extiende por gran parte de nuestra geografía y de la que participamos todos cada año con alegría, disfrutando de todo lo bueno que nos rodea: del campo en flor, de la compañía de nuestros familiares y amigos, y de la renovación de nuestra fe por ese patrón o patrona al que nos han enseñado a querer desde niños.
"Las flores de mayo" es un poema que va acompañado en cada una de sus estrofas de una fotografía y que quiere reivindicar las flores como algo cotidiano, pero bello, algo sencillo, pero extraordinario, algo armonioso y efímero, pero que se renueva cada año, y en él quiero transmitir la alegría de estas fechas, de este mes de mayo, que pese a las circunstancias, sigue siendo el mes más primaveral del año.
"Las flores de mayo
rinden sus colores
al viento flechado
que alegre se impone."
"Y en este estallido
de olor y de flores,
el viento es herido
de amor y de amores."
"Y la casa antigua
se viste de blanco,
mientras la mañana
despierta despacio."
"La alondra se queja
y canta en el olivo
por todos aquellos
amores perdidos."
"¡Que rojo el geranio,
que rosa el clavel,
que blanco el jacinto,
que verde el laurel!"
"La rosa en tu pelo
nunca se marchita,
tus labios de grana
a besar invitan."
"Y ya por la noche,
dormidos los gallos,
despiertan vivaces,
las flores de mayo."
Y es que no podemos concebir mayo sin flores. Añoro aquellos años cuando chica (pequeña) que en el colegio debíamos llevar un ramo de flores a la virgen, por aquel entonces no teníamos patio y mi ramo iba compuesto de florecillas del campo. ¡Qué tiempos Juan! Cuánto hemos cambiado. Gracias por estos poemas, un abrazo.
ResponderEliminarYo también recuerdo eso, los niños que no teníamos flores en casa, las cogíamos en el campo para llevarlas a la Virgen en el altar que se hacía en la escuela. Mayo es un mes especial, sin duda. Gracias por tu comentario, un abrazo, Rosa!
EliminarJuan Basilio qué bonito qué alegría cuando ves una flor, dan vida a mí me encantan lo has explicado muy bien y con esos bonitos versos de cada flor has hecho el mes de mayo como en realidad es por eso me gusta tanto la canción de con flores a María porque es el mes de la fe como tú dices,te ha quedado genial una vez más un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro mucho que te haya gustado esta entrada dedicada a mayo y a sus flores, que te ha hecho recordar aquella bonita canción que cantábamos de niños frente al altar que se montaba en la escuela: "Con flores a María", y que me la has recordado a mi. Un abrazo, Paqui!!
EliminarSe acaba mayo y no te he dicho lo que me gustó tu poesía y flores cuando las vi ,y cuando las volví a ver.
ResponderEliminarTodos asociamos mayo con flores y
ofrendas a la Virgen, es el mes idóneo para la alegría, mas horas de sol, la eclosión de la naturaleza como queriendo compensarnos del frío y lo oscuro de las nubes.
Es el tiempo idóneo para que los que sois poetas, se os llene el alma de serpentinas y os corran por el cuerpo hasta las manos y os obliguen a escribir estas cosas tan sencillas y tan bonitas.
Quien fuera poeta!!
Muchas gracias por tu bonito comentario, mayo es el mes de las flores y donde la primavera alcanza su apogeo, la verdad es que es un mes inspirador para escribir, tanto poesía como prosa. Me alegro mucho de que te haya gustado, Mia, un abrazo!
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