viernes, 15 de junio de 2018
MALASOMBRA
Inquieto, se despertó con incertidumbre y con la angustia de no saber discernir el sueño de la realidad. Eran las cuatro de la madrugada y había sentido sobre su rostro algo viscoso que lo hizo estremecer. Sus manos temblaban y su boca estaba seca. Se levantó medio a oscuras y se dirigió hacia la cocina buscando agua y en este desasosiego, percibió su propia sombra, sólo que no se ajustaba a él. La sombra permanecía erguida frente a sí mismo mientras llenaba el vaso de agua, en una posición que recordaba la de un muerto en un ataúd. LLenó el vaso y notó como su cuerpo era como de papel celofán, que se estremecía al más mínimo ataque de una corriente de aire. Bebió dos tragos, y dejó caer el vaso sobre la mesa, y, de repente, volvió a notar aquella sensación espeluznante, solo que más fría y pegajosa. Era como un sudor que chorreaba desde su descolorida y desencajada cara y que se perdía por debajo de su pijama de rayas, hasta envolverlo por entero. No quiso dar la luz, y buscó refugio en la cama. Estaba aterrado, mientras su sombra permanecía frente a él severamente rígida. Se recogió como pudo entre las sábanas, cuya frágil protección le daba una tranquilidad incierta, pues en su interior, sabía que algo iba a suceder. Se volvió un instante y vio que su sombra ya no estaba, que había desaparecido. Inclinó la cabeza sobre la almohada y respiró aliviado. Había sido una pesadilla. Al día siguiente, por la tarde, se celebró su propio funeral y dentro de su ataúd volvió a sentir aquella viscosidad que esta vez lo inmovilizaba por entero. No pudo gritar ni moverse cuando escuchó caer sobre sí el ruido de la primera palada de tierra.
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si sigues acortando los relatos prueba en el concurso de relatos cortos de La Ventana en la SER
ResponderEliminarNo sabía que hubiera un concurso de microrrelatos en la SER, a lo mejor me animo. Gracias, Antonio, y me alegro de que te guste lo que escribo.
EliminarDesasosegante desde el principio. Corto e intenso, rápido en su ejecución, sin límites. Trasfiere ese terror que su protagonista siente al espectador-lector. Eres imparable, por favor no cierres este circuito de relatos, deja que la sombra se cierne sobre nuestras mentes. Un aplauso, un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por este excelente comentario y me alegro mucho de que te haya gustado tanto este microrrelato. Por mi no va a quedar en continuar con esta mezcla de cine y relatos, que creo que es ideal. Un abrazo, Rosa.
EliminarDesde el título hasta el habil desarrollo de este genial microrrelato me entusiasma. El género de terror tiene algo que engancha, es innato al ser humano el temor, cuesta explicarlo, lo has conseguido; espero tu próxima entrega. Un saludo de un seguidor de este buen blog.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario y por seguir este blog, el terror es a la vez inquietante y fascinante y eso es lo que trato de plasmar en mis relatos. Celebro que le haya gustado. Saludos.
EliminarAcabo de entrar en tu blog y me encuentro con otro buen relato de terror, si me lo permites, aún mejor que el de la semana pasada, si eso es posible, porque pones el listón muy alto, has conseguido que siga enganchado, por favor, otro para la semana que viene.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Luis, y me alegro mucho de que te haya gustado este nuevo relato. Saludos.
EliminarUn relato cautivador, clásico. Enhorabuena, hasta el próximo, un saludo desde Albacete.
ResponderEliminarMuchas gracias, y celebro mucho que te haya gustado el relato. Saludos.
EliminarUn maravilloso e intrigante relato, sigue escribiendo Juan Basilio.
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme y animarme, Cristina y me alegro mucho de que te haya gustado este relato. Un abrazo.
EliminarHola Juan Basilio me alegra mucho que hagas estás entradas tan bonitas y entretenidas además de esas pinturas de actores y actrices que otras veces has compartido.
ResponderEliminarEl cuento actual notas esa intrusión cuando me levanto a vever agua y sin querer miro para todos sitios, te ánimo para continúes escribiendo para seguir deleitándonos, un fuerte abrazo.
Hola, Antonio! me alegra mucho leer este comentario, que sin duda, es de lo mejor que me han escrito, ya que si he conseguido que te inquietes cuando vas a beber agua, como el personaje, es lo máximo que puede conseguir un autor de cuentos de terror. Si además logra entretener, pues genial!. Muchas gracias por tus palabras, animándome a que continúe con estos cuentos y con el cine también. Un abrazo muy fuerte.
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