viernes, 31 de marzo de 2023

SE SIENTE ABRIL

 




"Reconstruida en primavera bajo un cielo de abril cuajado de nubes volanderas y estrellas semiocultas, la hiedra recompone su piel abandonada. Brillando de verdor, con gotas de destellos que iluminan y suavizan su tersura, acaricia con sus sombras el objetivo de la cámara, que no sabe cuajar su realidad sencilla y múltiple. Tras la sedosa lluvia y el sol asustadizo, emergen sus hojas dibujando corazones de tres picos, parecidos al tuyo, que no dejó al mío recrearse en el letargo mudo de sus sueños imposibles, porque quedó incrustado entre la espada y la pared trepada por la hiedra, y murió sin saber de sus verdes hojas, ni de la suavidad de sus enrevesados abrazos."




"Mañana comienza abril

y el campo verde se pone,

los pájaros vuelan alto 

y dan su canto a las flores.

Mañana comienza el mes

que precede al de María,

las aguas del río suenan

a cánticos de poesía.

Las nubes van anunciando

empujadas por la brisa,

una gama de colores

que la primavera pinta.

Mañana comienza abril 

y alrededor de mi pueblo,

el paisaje se renueva

bajo el manto azul del cielo."





 A lo lejos, los olivos

contemplan la soledad de la flor

rodeada del verdor apabullante

de la siembra.

Se siente abril en el aroma 

de las calles y de los campos.

Lloverá finalmente

y la primavera, por fin podrá

demostrar su musical presencia,

y el agua de los arroyos

acompañará con sus notas

el despliegue ,

mojando la tierra y la flor,

y uniéndose al canto 

de esta bella estación,

que nos inundará 

de versos cadenciosos y dulces."





"La primavera de abril

es otra primavera.

Es el despertar, 

el renacer del campo,

de las flores silvestres

que regalan sus colores al mundo.

A punto de estallar

en un blancor de suaves pétalos,

la jara, agreste y delicada,

se adhiere a la primavera 

bajo el cielo mediterráneo,

perfumando las veredas,

mientras saluda vistosa 

al caminante .

Mañana ya es abril, otro abril,

Nunca el mismo abril,

pero, como todos los abriles,

me siento ingrávido,

dibujando los sueños

como cuando era niño

y tenía tiempo de hacerlos míos."







sábado, 11 de marzo de 2023

LA FAMILIA DE TARZÁN

 




      Aquellos sábados de "Primera sesión" en tv, a mediados de los setenta, donde el tiempo pasaba lento y las tardes eran sinónimo de dibujos animados ("Heidi", "Marco", "MazingerZ...) y cine, aparecía con frecuencia el personaje creado por Edgar Rice Burroughs, "Tarzán" y, por lo general estaba interpretado por el mejor actor que le dio vida: Johnny Weissmüller. Aquellas aventuras selváticas en blanco y negro hacían las delicias de todos los niños y también de los mayores de la época. Y nos divertían de una forma feliz y eficaz. Aquí podemos ver a "Tarzán" (Johnny Weissmüller), a "Jane", su compañera, interpretada magistralmente por la bella y dulce actriz Maureen O´Sullivan, Johnny Sheffield, como "Boy", el hijo de ambos y por último, la inefable mona "Chita", una mona que siempre ponía la nota de humor a la película. Eran historias ingenuas y entretenidas, sin pretensiones, pero que calaron en el público de forma inmediata. No podemos dejar de recordarlas no sin cierta ternura y con mucho cariño. Yo así las recuerdo, aparte de la indudable calidad que algunas de ellas tuvieron, como la que iniciaba la saga "Tarzán de los monos" (1932), de W. S. Van Dyke, o su continuación "Tarzán y su compañera" (1934), de Cedric Gibbons, dos películas que supusieron un gran éxito y que lanzaron a sus actores al estrellato. Tras Weissmüller, que encarnó a este personaje en doce ocasiones, llegaron actores como Lex Barker o Gordon Scott (entre otros muchos), que continuaron interpretándolo, y a partir de ahí, Tarzán fue llenando con sus aventuras las pantallas de cine de todo el mundo y en todas las épocas, llegando hasta el año 2016, donde "La leyenda de Tarzán", interpretada por el actor Alexander Skarsgard, volvió a obtener un gran éxito. De Tarzán, cinematográficamente hablando, hay mucho que decir y que contar, pero ahora os dejo con esta entrañable fotografía de Tarzán y su familia, aferrados a las lianas, de regreso a su hogar, una casa en la cima de un árbol, que a los niños de la época nos parecía una pasada. Mientras escribo estas letras viene a mi memoria el famoso grito de Tarzán, cuya sonoridad manipulada por los estudios de cine, trae recuerdos de un tiempo que no volverá, pero que aún vive en nuestra memoria y en los "dvd´s" publicados y restaurados de estas maravillosas películas. Hoy, "Cine Paraíso" se muestra nostálgico, porque hablamos de la infancia de muchas generaciones que vieron en estas películas un modo de evasión, diversión y entretenimiento. La infancia debe ser siempre vivida de un modo feliz, y creo que, estas películas, en su momento, ayudaron a que lo fuera para muchos de nosotros. Saludos, amigos de "Desde Stromboli" y feliz fin de semana.