sábado, 11 de marzo de 2023

LA FAMILIA DE TARZÁN

 




      Aquellos sábados de "Primera sesión" en tv, a mediados de los setenta, donde el tiempo pasaba lento y las tardes eran sinónimo de dibujos animados ("Heidi", "Marco", "MazingerZ...) y cine, aparecía con frecuencia el personaje creado por Edgar Rice Burroughs, "Tarzán" y, por lo general estaba interpretado por el mejor actor que le dio vida: Johnny Weissmüller. Aquellas aventuras selváticas en blanco y negro hacían las delicias de todos los niños y también de los mayores de la época. Y nos divertían de una forma feliz y eficaz. Aquí podemos ver a "Tarzán" (Johnny Weissmüller), a "Jane", su compañera, interpretada magistralmente por la bella y dulce actriz Maureen O´Sullivan, Johnny Sheffield, como "Boy", el hijo de ambos y por último, la inefable mona "Chita", una mona que siempre ponía la nota de humor a la película. Eran historias ingenuas y entretenidas, sin pretensiones, pero que calaron en el público de forma inmediata. No podemos dejar de recordarlas no sin cierta ternura y con mucho cariño. Yo así las recuerdo, aparte de la indudable calidad que algunas de ellas tuvieron, como la que iniciaba la saga "Tarzán de los monos" (1932), de W. S. Van Dyke, o su continuación "Tarzán y su compañera" (1934), de Cedric Gibbons, dos películas que supusieron un gran éxito y que lanzaron a sus actores al estrellato. Tras Weissmüller, que encarnó a este personaje en doce ocasiones, llegaron actores como Lex Barker o Gordon Scott (entre otros muchos), que continuaron interpretándolo, y a partir de ahí, Tarzán fue llenando con sus aventuras las pantallas de cine de todo el mundo y en todas las épocas, llegando hasta el año 2016, donde "La leyenda de Tarzán", interpretada por el actor Alexander Skarsgard, volvió a obtener un gran éxito. De Tarzán, cinematográficamente hablando, hay mucho que decir y que contar, pero ahora os dejo con esta entrañable fotografía de Tarzán y su familia, aferrados a las lianas, de regreso a su hogar, una casa en la cima de un árbol, que a los niños de la época nos parecía una pasada. Mientras escribo estas letras viene a mi memoria el famoso grito de Tarzán, cuya sonoridad manipulada por los estudios de cine, trae recuerdos de un tiempo que no volverá, pero que aún vive en nuestra memoria y en los "dvd´s" publicados y restaurados de estas maravillosas películas. Hoy, "Cine Paraíso" se muestra nostálgico, porque hablamos de la infancia de muchas generaciones que vieron en estas películas un modo de evasión, diversión y entretenimiento. La infancia debe ser siempre vivida de un modo feliz, y creo que, estas películas, en su momento, ayudaron a que lo fuera para muchos de nosotros. Saludos, amigos de "Desde Stromboli" y feliz fin de semana.






4 comentarios:

  1. Gracias por traer a tu blog estos entrañables recuerdos. Saludos

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    1. Gracias a ti por leerlos. A veces, llega la nostalgia haciéndose notar y no podemos esquivarla. Saludos.

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  2. Quién no a visto las películas de Tarzán, y que bonito recordarlas con Tigo claro que sentimos nostalgia y el grito de Tarzán jajaja.

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    1. Las películas de Tarzán nos han ido acompañando a lo largo del tiempo y son películas entrañables. He querido recordar, no sin cierta nostalgia, aquellas tardes de sábado de cuando éramos niños, en las que las veíamos con gran expectación. Gracias de nuevo por seguir leyendo este blog y por tus comentarios. ¡Un abrazo, Paqui!

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