viernes, 14 de septiembre de 2018

VENGANZA FRÍA







      Algunas noches los muertos se removían de sus tumbas y caminaban por los estrechos pasillos que las separaban. Se oían sus lamentos en la lejanía, mientras el pueblo permanecía cerrado a cal y canto. Unos cuantos espectros lograban atravesar los muros del recinto y regresaban al mundo, pues tenían alguna cuenta pendiente que saldar con la vida. Así lo pensaba Darío cuando a medianoche cruzó la puerta de la casa familiar donde un día vivió con su hermano, un hombre ambicioso y malvado que no dudó en convencer a sus padres para que no percibiera la parte de la herencia que le correspondía. Darío murió hacía seis meses al ser aplastado por la excavadora mecánica con la que trabajaba por temporadas, quedando su cuerpo destrozado y siendo enterrado a la mañana siguiente de aquella aciaga tarde. Aún después de muerto, en su devastado pecho saltaba el sentimiento atroz de la revancha, de una venganza fría alimentada por el odio hacia su hermano, que tranquilamente dormitaba en una habitación de aquella vieja casona, que por ley debía haber compartido con él. Aullaban los perros cuando la mano descarnada del espectro se posó sobre la frente de Ezequiel, el cual, se despertó agitado al sentir la frialdad mortal de aquel amasijo de carne y huesos. No pudo ni siquiera gritar, simplemente se abrazó al fantasma de su hermano, mientras éste le arrancaba de cuajo el corazón. Después, buscó la caja fuerte de la casa, donde había una pequeña fortuna amasada, la mitad de la cual le correspondía y allí lo dejó. Seguían aullando los perros cuando Darío traspasaba los muros del cementerio para volver a su tumba, esta vez a descansar, mientras la luna se ocultaba tras las nubes que presagiaban tormenta. Al relámpago le siguió el trueno y los muertos callaron sus voces en aquella negra y luctuosa madrugada. Todo volvía a la normalidad, mientras el pueblo comenzaba a abrir sus puertas.









8 comentarios:

  1. Buen relato hoy también, nunca defraudas, un gran placer seguir leyéndote, consigues que atrape al lector, saludos.

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    1. Muchas gracias, Luis, me alegro mucho de que te haya gustado también. Saludos.

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    2. Inquietante historia que mezcla vigilia, sueño y realidad.Me hace reflexionar los "vivos-muertos y los muertos-vivos" que a poco se observe a nuestro alrededor, aparecen con sus sentimientos más oscuros....
      Eres uno de mis escritores favoritos! Estoy esperando cada viernes ese relato que me acerca a la reflexión y al placer de una buena lectura.
      Gracias!

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    3. Muchas gracias, Carmen, por tus comentarios y por seguir este blog que lo mismo es de relatos de terror que de cine, esperando siempre que sean del agrado de todos aquellos que como tú, disfrutan con lo que cada semana se me ocurre. Un abrazo!!

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  2. Me atrapan tus relatos, son inquietantes...Arrastran a la reflexión...sueño,vigilia y realidad se mezclan para acercarnos a los sentimientos más oscuros del ser humano.
    Soy tu fiel lectora de los viernes.
    Un abrazo!

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    1. Gracias de nuevo y me alegro de que te gusten estos cuentos de terror, que, si además de entretener inducen a la reflexión, me doy por más que satisfecho. Un abrazo!

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  3. A pesar del título tus relatos nunca nos dejan fríos sino helados y es gracias al terror que paraliza. Y el filo hiriente que infringe la venganza de ultratumba es ampliamente desarrollado en un ingenioso cuento breve, la maldad conlleva la venganza, es lo que intentas decirnos. Tu camino literario sigue elevándose despejando brumas y alimentando un sinfín de inquietudes. Enhorabuena y hasta la próxima. Un abrazo.

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    1. Muchas gracias por tu interesante comentario, celebro que te haya gustado. Tus palabras nuevamente me animan a continuar escribiendo y publicando estos relatos de terror sin otra finalidad que la de entretener y también, claro está, la de dar miedo. Un abrazo.

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