viernes, 11 de octubre de 2019

LA DIVINA GRETA








       La luz de sus ojos escondía el misterio de lo desconocido, de lo insondable, pues su corazón, que ardía en silencio de deseo, despedía a veces en sus latidos el frío viento que tan a menudo recorría su país: la lejana Suecia. A Greta Garbo le bastaba levantar la mirada para llenar de electricidad la sala oscura que albergaba alguna de sus películas. Ella, la divina esfinge, de finos labios y de escondida sonrisa, se erguía inviolable en aquellos viejos escenarios plasmando en el celuloide lo que la cámara le suplicaba a orden de claqueta. Así, sabiéndose reina, se mostraba condescendiente con ella y muchas veces, generosamente jugaba con su cabello y lo movía de manera etérea, esparciendo su perfume con la elegancia y la clase de los elegidos. Ella era divina y lo sabía, pero no por ello quería renunciar a su vida como mortal, estableciéndose a veces una lucha titánica entre estas dos partes de su ser, que unas veces se inclinaba hacia un lado o hacia otro, hacia el universo interestelar de los dioses o hacia la conformidad rutinaria de la felicidad que los humanos consiguen siguiendo los dictados de su corazón. Un día Greta Garbo desapareció y sus ojos no volvieron a iluminar las salas oscuras y estrelladas de los cines. Y "La Divina", como ya la llamaban, se difuminó en el humo de uno de aquellos cigarrillos que, perdidamente enamorados, prendían de sus  labios. Por fin, había decidido ser humana y vivir en compañía de los pobres mortales que un día la adoraron como la estrella más alta, excitante e inalcanzable. Por fin, nacía Greta Lovisa Gustafson, la muchacha sueca que decidió cambiar su destino y vivir su vida, aunque para ello tuviera que sacrificar la de Greta Garbo, la diosa Divina.








    
 

8 comentarios:

  1. Otra vez de nuevo Juan sacas de esa memoria cinefila a una gran actriz, yo también me enamoré de ella, gracias.

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    1. La fotografía no puede ser más inspiradora, junto por mi admiración por ella. Así no pude resistirme a escribirle un texto. Muchas gracias por tu comentario, Luis. Saludos.

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  2. El cine y sus protagonistas forman parte de nuestro pasado, ellos siguen brillando con luz propia, nosotros seguimos soñando con ese cine de escasos medios y mucha imaginación, de guiones elaborados, de actores de oficio, de directores apasionados, de ese elenco que fundó la base y entrocó con nuestros sueños de una manera indestructible. ¿Por qué ahora hay tan poco cine que merezca la pena?
    Enhorabuena.

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    1. La verdad es que el cine, como fábrica de sueños, siempre nos ha hecho que la rudeza que a veces acompaña la vida, se mitigue y que nos sumerja en historias tan bien contadas que parece que las vivamos, que pertenezcamos a las películas. Así era en aquella época en la que Greta Garbo nos iluminaba desde la pantalla y que hoy, gracias al vídeo podemos rememorar y disfrutar. No había medios, pero sí mucho talento, que es en realidad lo que permanece. Muchas gracias por tu estupendo comentario a estas palabras que quise dedicar a "La Divina". Un abrazo!!

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  3. Qué pena las buenas películas y las buenas actores como una de ellas era Greta Garbo, ahora ya como apenas se va al cine todo se va destruyendo poco a poco, pero siempre estará en nuestro recuerdo, lo haces genial 👍.

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    1. Las grandes películas nunca pasarán de moda, ni las grandes actrices, como en este caso, Greta Garbo, a la que he querido dedicar unas palabras y recordar que fue una de las grandes estrellas del cine, con un inmenso carisma y talento que distribuyó a lo largo de su carrera y con una personalidad envuelta en un misterio que aún perdura hoy en día. Paqui, muchas gracias por tu comentario y un abrazo!!

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  4. No se si no seremos nosotros los que hemos cambiado la percepción en la forma de ver el cine y los actores-actrices, pero hoy por hoy, no superan a actrices como esta ni en sueños.Quizá les valoremos por lo que en su dia nos hicieron sentir,hoy en cambio,el cine ha pasado de ser, la fábrica de sueños, a relatos e imágenes que saturan nuestro cerebro cansado del exceso de información y asi no hay forma de valorar objetivamente un trabajo bien hecho.No sé, es una duda que tengo.

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    1. No puedo estar más de acuerdo contigo, Enriqueta. El cine de hoy (salvo honrosas excepciones) ha perdido esa componente que tenía en tiempos pasados y que lo calificaba justamente como Séptimo Arte. Los grandes guiones, los grandes directores y los grandes actores y actrices con sus grandes interpretaciones han dejado paso a un cine donde priman los argumentos más inconsistentes aliñados, eso sí, con unos increíbles efectos especiales por obra y gracia de la informática. No sé si cualquier tiempo pasado en cine fue mejor, pero lo que sí sé es que el cine clásico siempre tuvo la capacidad de hacernos soñar y de hacer volar nuestra imaginación en una mezcla de arte y de entretenimiento que nos fascinaba. Un fuerte abrazo!!

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