A tu lado estaré, alma mía,
cuando seamos dulces calaveras,
cuando no quede piel que besarte pueda
y sean tus huesos abrigo de mis días.
Será el fantasma de tu amor, lirio marchito,
mi consuelo, mi martirio más callado,
mi desesperación, mi fiel aliado,
sin boca, sin aliento y sin tu grito.
Más al anochecer de nuestras vidas,
cuando el campo huela a margaritas,
mi cuerpo yacerá en agua bendita,
de tus labios amantes embebida.
Y ya abrazados, ansiosos nuestros huesos,
bajo la húmeda tierra sepultados,
los esqueletos resecos y abrazados,
Cantarán nuestro amor de miel y besos.
Bonito poema el amor nunca muere, muy emotivo Juan Basilio.
ResponderEliminarMuchas gracias, Paqui por tu comentario, y efectivamente, el amor, cuando es de verdad, nunca muere. Un abrazo!!
EliminarEternamente dulce y maravilloso.El amor es así,ni siquiera el tiempo puede borrarlo.
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo,gracias por compartir esta delicia!
Muchas gracias por tu comentario, Carmen y me alegro de que te haya gustado este poema, donde el amor se sobrepone al tiempo y va más allá de nuestra realidad. Un abrazo!!
EliminarAmor eterno más allá de la muerte. Quevedo, la película ghost, el amor siempre triunfa - Amor vincit omnia. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario. Así es, el amor nos sobrevive cuando es real y sincero. Un saludo!!
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