viernes, 22 de noviembre de 2019

HOJAS EN EL AGUA








  
       Lo mató ahogándolo en una de las fuentes que, desperdigadas por el parque, lo poblaban de norte a sur. Cuando el anciano quiso reaccionar, tenía la cabeza dentro de la frialdad del agua y la vida perdida en su engañosa claridad. Aquel temprano sol de otoño no hacía sino intentar con su luz llamar la atención de la gente, que comenzaba a pulular por allí, sobre el horrible suceso que acababa de acontecer, mientras las hojas secas, que teñían de rojizos ocres el diáfano verdor del agua, arropaban el cadáver del hombre cuando la policía lo levantó. Hacía menos de una hora de su fallecimiento y en sus abiertos ojos aún se adivinaban destellos de una vida recién apagada.
     Jules, mientras tanto, desayunaba en una cafetería al norte de la ciudad. El humo hirviente del café calentaba sus heladas manos, mientras su amargor le dejaba un regusto a miel en la boca. Eran cerca de las ocho y, presuroso, se dispuso a coger el tren de cercanías.

     
                                                                                                                                     (Continuará...)











6 comentarios:

  1. Bonita foto y bonito relato, pero menos mal que has puesto continuara porque me he quedado esperando más, cuando esté terminado estará espectacular un abrazo y a por ello.

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  2. Muchas gracias por tu comentario, Paqui, me alegra de que hayas disfrutado con este microrrelato del que habrá continuación. Un abrazo!!

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  3. Buenos días Juan, me gusta eso de que continuará

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    1. Me alegro, espero que te siga gustando la continuación. Saludos.

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  4. Me uno a todos, yo también quiero saber qué ocurre después, nos has dejado con la intriga y esperar una semana a veces se hace muy largo. Dos días quedan Juan, hasta entonces, un abrazo.

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    1. Hola Rosa, espero que el segundo capítulo siga despertando ese interés y esa intriga. Un abrazo!!

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