domingo, 11 de febrero de 2024

¡AHÍ VA "LA DIVINA"!

 




"¡Ahí va la Divina!", exclamaba la gente a su paso, pese a sus vanos intentos de no ser reconocida. Y allí iba, enfundada en su abrigo largo, su cabeza de esfinge abrigada por un sombrero y su rostro hermoso y hermético dibujado bajo él. Había dejado el cine hacía unas semanas y se sentía segura y perdida a la vez, como una niña que cambia continuamente de un hogar a otro. En Hollywood, las cámaras lloraban su ausencia y reclamaban sus ojos, que encendían las salas de cine como dos luminarias, mientras sus labios, finos y de una perfección implacable, se abrían a aquellos besos de ficción que volvían locos al público, un público acostumbrado a su presencia, siempre etérea, siempre carnal. Paseaba cruzando las calles, sorteando los charcos, sumida en sus pensamientos. El viento arreciaba y, a su vez, comenzaba el mito de Greta Garbo, y lo hacía rodeado de un misterio solo comparable al de alguna de sus películas, un misterio que aún continúa. Nueva York, acoge a la esfinge sin inmutarse, pues nadie, ni siquiera la Garbo, es más grande que ella, la ciudad de los rascacielos. Entre sus calles, la estrella no es más que un pequeño ser humano que va y viene, sin más amparo que su voluntad y la fuerza de un destino propiciado por ella. Sin embargo, cuando anochece, los briosos destellos de las estrellas cubren su rostro, y comenta quién pudo verlo, que aquel rostro perdido en la multitud, adquiría la grandeza de las diosas y su cuerpo, abandonaba su esencia humana componiendo, rostro y cuerpo, un hermoso fantasma, capaz de hechizar a todo aquel que se cruzara en su camino, porque Greta Garbo, "La Divina", nunca se fue del todo, y cuentan que a veces la ven portando su divismo a deshoras, cuando muy pocos la pueden ver, solo los afortunados enamorados de la luna y de las leyes que impone la noche."

     De madrugada, escribo este texto dedicado a una estrella de cine dueña de un misterio inquebrantable. Se llamó Greta Garbo y hoy, como ayer, nos sigue fascinando. 







6 comentarios:

  1. Gracias por devolver a los cimientos del cine a la gran Greta Garbo, aquello era mágico, con bajos presupuestos, un buen guionista y los rostros que hablaban simplemente con la mirada, lo añoro. Un abrazo

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    1. Así es, tal y como tu lo explicas, con muy poco dinero se hacían obras maravillosas, gracias al talento de directores, actores y, por supuesto, guionistas. Hoy ves sus películas y no han perdido ni un ápice de modernidad. Un abrazo.

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  2. Maravillosa Greta y maravilloso tu homenaje, gracias.

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    1. Muchas gracias a ti por su comentario y celebro que le haya gustado. Saludos.

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  3. Qué bonito Juan Basilio como la describes a esta estrella como era Greta Garbo en el cine, cómo se nota que te apasiona el cine te conoces tod@s los actores y siempre le das ese puntito que lo hace todo mucho más bonito, un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Paqui, por seguir ahí, leyendo las nuevas entradas de este blog, celebro que te guste lo que voy publicando. Greta Garbo siempre fue una de mis estrellas favoritas. Un abrazo.

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