domingo, 23 de mayo de 2021

RETAZOS DE TERROR

 


      El terror es algo que, de algún modo, siempre nos ha fascinado. Ya sea en la literatura o en el cine, cuando disfrutamos de una obra de este género, no podemos salir de ella, nos atrapa, nos desasosiega, nos intriga, trasladándonos a veces a situaciones inverosímiles, transmitiéndonos a su vez esa duda que nos incita al miedo: "¿Y si fuera posible?". Cuando en nuestra imaginación, la fantasía tiene visos de convertirse en realidad, es entonces cuando el terror se hace presente y nos sacude de pies a cabeza. Naturalmente, no todo el mundo tiene la capacidad de llevarnos a ese paroxismo, solo los grandes escritores y los grandes autores en el cine lo consiguen y, si lo hacen, no dudamos en dejarnos arrastrar por esa facultad de hacernos disfrutar con el miedo, con ese terror que nos llega con la sutileza del árbol que golpea con sus ramas los cristales de nuestra habitación en una noche de oscuridad y de lluvia y es entonces, cuando a solas en nuestra cama, nos aferramos a los sueños con el fin de escapar de las pesadillas. Y al despertar, un nuevo día nos dice que todo ha pasado, mientras en nuestra mesita, observamos con inquietud y admiración los libros de M.R. James, de Lovecraft, o de E.F. Benson, los causantes de tan buenos malos ratos y nos ponemos ya a dilucidar cual será el nuevo autor que desvele nuestros sueños. En esta entrada, acompañada de terroríficas imágenes quiero rendir un homenaje, como siempre, a estos grandes maestros, así como a esos grandes directores de cine que trasladaron el terror a la pantalla de forma magistral: James Whale (Frankenstein, 1931), Francis Ford Coppola, en su magnífica recreación de Drácula (1992) y tantos y tantos otros... Espero que disfrutéis de estos microrrelatos, de estos retazos tétricos, muy  cortos, pero intensos, donde el terror se presenta para hacernos creer en su existencia.




      "Los girasoles duermen el sueño de los muertos y solo despiertan cuando, asediados por el espejo, sonríen de tristeza. Deshojados en sus pútridas hojas, nos desvelan la desesperanza de una vida anodina presidida por una única certeza: nada perdura en ella. Los girasoles lo saben y lo comunican cuando, a través de los sueños, nos llaman en silencio abriendo las puertas al frío de la eternidad, y cuando las cruzamos, descubrimos que nos hemos perdido en un bosque infinito con una única salida, pero para llegar a ella, debemos dejar nuestro corazón a la sombra que prodigan los girasoles. Ellos se encargarán de todo." 





      "Iniciado el baile, ella se agarró de su mano y dando vueltas al ritmo de un viejo vals, perdió la consciencia, mientras su amado la hacía girar sobre sus tacones en una danza de deseos insomnes que la llevaron a un lugar situado más allá de la locura. Y fue allí, donde sintió su beso gélido y desapasionado, y de donde jamás regresó."





      " Sus lamidos pies resbalaban a veces en los cráneos pelados y escurridizos, otras, hacían crujir los huesos en un ruido hueco y sordo. Y cuando rezaba, en su oración de pesar había un tintineo mudo de susurros. Él había llegado al otro mundo, ese mundo desconocido que está al otro lado. Por fin, reconoció la calavera de su hermano, con aquel clavo incrustado en el cráneo, la boca abierta sin algunas piezas dentales y las cavidades de sus ojos destrozadas. Entonces se despojó de la capucha, y su cabeza cayó y fue rodando hasta colisionar con la de su hermano, al que había asesinado tres siglos antes llevado por la envidia. Los cráneos chocaron en una carambola siniestra, y en aquel bosque oscuro sembrado de muerte, se produjo el reencuentro, mientras a lo lejos, un monje sin cabeza se perdía en los oscuros abismos del miedo."







4 comentarios:

  1. Juan Basilio mucho misterios en estos microrrelatos yo de siempre me apasionado estas cosas no a todo el mundo le gusta,yo no he tenido miedo de hecho siempre me ha gustado hablar de estas cosas por supuesto con gente que también le gusta, claro una cosa es hablar y otra que no veamos nada real jaja tienes mucha imaginación un abrazo.

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    1. La verdad es que siempre hay que ver las historias de miedo desde la perspectiva del entretenimiento, aunque a veces, los autores son tan buenos que nos metemos en la trama hasta el fondo, provocándonos la inquietud que ellos quieren hacernos sentir. Por supuesto, estoy muy de acuerdo contigo en que una cosa es leer o hablar de estos temas, y otra muy distinta, que nos sucediera algo sobrenatural y que lo viéramos con nuestros propios ojos, jajaja. Yo creo que ya tenemos bastante con leer las maravillosas novelas de terror de estos grandes escritores o de ver las películas que se han realizado sobre este tema. El miedo está asegurado, pero, eso sí, desde el entretenimiento. Muchas gracias por tu comentario, Paqui, y un abrazo!!

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  2. Gracias de nuevo por dejarnos caer sin remisión en esos confines del miedo que nos salvan del aburrimiento, porque leer siempre alimentará el alma. Un abrazo.

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    1. Muchas gracias a ti por tu comentario en el que llevas toda la razón, leer nos alimenta el alma y nos salva de los tiempos que estamos viviendo. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo, Rosa.

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